Los hidrantes de incendios son dispositivos fundamentales en la lucha contra incendios. Son puntos de conexión a la red de agua municipal que proporcionan un suministro de agua a los bomberos para extinguir incendios.
Los hidrantes son los elementos que podemos encontrar en cualquier vía pública a los que los bomberos conectan sus mangueras para obtener el suministro de agua necesario para poder sofocar un incendio. Estos hidrantes deben asegurar un caudal de agua y una presión mínima de 1 Kg/cm2, durante al menos 120 minutos. Disponemos de dos tipologías de hidrantes:
Hay diferentes tipos de hidrantes de incendios, incluidos los de poste (que sobresalen del suelo) y los subterráneos (que están enterrados bajo tierra y se acceden mediante una tapa).
Son los que encontramos más asiduamente. La columna se encuentra seca, lo que permite evitar posibles incidentes de congelación o rotura de tuberías. Los bomberos, se conectan mediante el uso de una bomba.
Dichos Hidrantes, se conectan a una red de abastecimiento que se encuentra bajo el suelo y suelen contar con dos bocas de 100mm. Los hidrantes suelen estar ubicados en lugares estratégicos a lo largo de las calles o en áreas abiertas, lo que facilita su acceso a los equipos de bomberos en caso de emergencia. Están conectados a la red de agua municipal subterránea a través de tuberías. Esta conexión garantiza un suministro constante de agua a presión que los bomberos pueden utilizar para combatir incendios.
Es crucial que los hidrantes se mantengan regularmente para garantizar su funcionamiento adecuado en caso de emergencia. Esto puede incluir inspecciones periódicas, pruebas de presión y reparaciones cuando sea necesario. En resumen, los hidrantes de incendios son componentes esenciales de la infraestructura de seguridad, que empresas en sistemas contraincendios, instalan y mantienen con regularidad para sus óptimas condiciones.