Es bueno que las Puertas de garaje automáticas tengan un limitador de fuerza para asegurar con ello una apertura y cierre suaves. Todas las Puertas de garaje automáticas han de cumplir con medidas mínimas de protección para mayor seguridad de los usuarios, personas en general e instaladores.
Si quiere saber si su puerta cumple los requisitos mínimos de seguridad mire que lleve el marcado CE con datos como el año de fabricación, su número de serie y un manual de uso que indique las instrucciones pertinentes, así como manual de mantenimiento.
En el manual de uso se debe indicar las partes principales del producto que sufren desgaste, el cuidado requerido las requisitos de sustitución y el tiempo que debe pasar para que sea necesario su mantenimiento. Por ello se debe conservar bien.
¿Cuáles son los tipos de puertas de garaje automáticas?
Si la puerta de garaje automática no tiene todos los elementos de seguridad, sufre de uso indebido o su instalación no ha sido la adecuada podría suponerle un riegso. Por ello siga las instrucciones y conozca que:
En las puertas con control manual dejar de apretar el pulsador si se produce cualquier situación de peligro.
En las puertas de control semi-automático, las maniobras de apertura y cierre empiezan tras pulsar un emisor.
En las puertas de control automático, la apertura se produce por la pulsación voluntaria de un emisor, pero hay que cuidar cierre, ya que empieza automáticamente después un tiempo de espera pre programado. “Es muy importante también que las puertas con control automático y semiautomático tengan un limitador de fuerza en cierre y apertura”.
Dependiendo del tipo de puerta, las normas establecen un nivel de protección mínimo que indica: las puertas manuales han de tener un interruptor con llave o dispositivo similar (pulsador de presión mantenida); las puertas de control semi-automático han de tener un limitador de fuerza en cierre y apertura; y las puertas con control automático han de tener un limitador de fuerza y una fotocélula.
El marcado CE
Las normas EN indican los requisitos mínimos esenciales de seguridad con que deben contar estos productos para ser comercializados en la UE, en que se incluye el marcado CE.
Al comprar una puerta para garaje, has de exigir la Declaración CE de conformidad y la placa identificativa de Marcado CE, junto con el fabricante el manual de instrucciones, la Declaración CE de conformidad y placa identificativa del marcado CE, que demuestra que la puerta cumple con las directivas aplicables.
Especialistas en puertas de garaje pueden provocar accidentes por defectos de diseño, condiciones de instalación, uso inapropiado y mantenimiento deficientes, por lo que es importante que los productos lleven el marcado CE para minimizar riesgos.