El extintor es el primer elemento que se utiliza en los primeros minutos de iniciación de un fuego, por lo que de él depende que la propagación del fuego sea evitada o no. Para seleccionar un buen extintor se debe conocer qué agente extintor es el más adecuado para el tipo de fuego producido.
El extintor debe encontrarse en buen estado, su emplazamiento ha de ser visible y accesible, deben encontrarse próximos a las salidas de evacuación y, preferiblemente, en soportes fijados o paramentos verticales, de forma que la parte superior del extintor se encuentre a un máximo a 1,70 metros sobre el suelo.
De polvo: es el tipo más habitual y utilizado en cualquier edificio. Se indica para fuegos de tipo A, B y C y al ser de polvo evita riesgos eléctricos. Es el más habitual en casas, oficinas o cualquier edificio.
De CO2: El CO2 es un gas que no conduce la electricidad. Este tipo de extintores son ideales para fuegos de tipo A, B y C. Suelen ser usados donde hay elementos en que el extintor puede hacer más daño que el fuego.
De espuma: Idóneos para fuegos de tipo A y B, aunque peligroso si hay electricidad.
1 ▶︎ Los extintores cuentan con una anilla de seguridad.
2 ▶︎ Ponerse a unos 2 metros del fuego para así atacarlo correctamente.
3 ▶︎ Aunque la situación de fuego da lugar a alarma y desconcierto, puede ser necesario pensar antes de actuar ya que si se vacía los extintores a lo loco no se va a apagar el incendio.
4 ▶︎ Una vez colocados a 2 metros del fuego, posicionar el extintor verticalmente.
5 ▶︎ Descargar el extintor apuntando a la base de la llama, no apuntar a la llama propiamente dicha. Al descargar el extintor mover la manguera de izquierda a derecha para atacar toda la base del fuego.
6 ▶︎ En exteriores, se debe vaciar el extintor en la misma dirección que el viento.
7 ▶︎ No darle la espalda al fuego mientras se usa los extintores.
8 ▶︎ Si contamos con varios extintores es mucho más eficaz usarlos al mismo tiempo que de uno en uno.
9 ▶︎ Aunque haya logrado apagar el fuego, vacíe completamente el extintor con el fin de evitar que el fuego se reproduzca. El extintor habrá que recargarlo de todas formas.