Un extintor es un aparato para apagar fuegos de fácil uso. Es precisamente esta función la que permite salvar muchas vidas y la que lo hace obligatorio en muchos sitios públicos y privados.
Se trata de un recipiente metálico con un agente que extingue los incendios a presión tras abrir una válvula en el momento en que se necesite. Es muy seguro, por lo que está preparado para activarse en el momento que se necesita y por ello se suele ubicar en lugares estratégicos que permiten evitar incendios.
El extintor seleccionado ha de ser adecuado para el sitio y eficaz contra los riesgos presentes específicos, por lo que se debe dedicar tiempo a su selección en el momento en que se decide contar con uno.
La instalación del extintor
La instalación de cada extintor de incendios se ha de realizar según la normativa vigente, siempre en un lugar accesible y bien visible. Se colocará sobre una pared vertical sin superar 1,70 metros de altura, con preferencia en lugares donde haya más probabilidades de que se vaya a iniciar el fuego.
La ubicación ha de estar señalizada correctamente con una señal en color rojo con la palabra extintor o un dibujo blanco del extintor para que, en caso de que suceda algo, puede ser encontrado lo antes posible. Por supuesto, el paso para llegar al extintor debe estar siempre libre y no obstruido.
Conocer su funcionamiento
Es recomendable formar a las personas que se encuentran en el local, edificio o utilizan el coche para que conozcan cuál es el funcionamiento del extintor de incendios, consiguiendo así que cualquiera pueda acceder a él y utilizarlo sin miedo a no saber qué hacer en caso de que surja un incidente.
Aunque cuenta con sus instrucciones, no se recomienda esperar a que pase algo para leerlas o intentar descubrir cómo funciona el extintor.
Consideraciones finales
En todo caso, el extintor puede salvar vidas y propiedades, por lo que hay que prestarle la atención que se merece ubicándolo donde se corresponda y dándole el mantenimiento frecuente que se requiere.
La prevención de incendios es un tema que preocupa tanto a las autoridades públicas como a las asociaciones y personas en particular. Los extintores se pueden poner en casas, edificios, locales, establecimientos comerciales y coches o allá donde se requiera siempre que se utilicen como corresponda para conseguir su objetivo final: prevenir y evitar males mayores a causa de algún incendio.