Hasta hace muy poco tiempo, los robos en tiendas eran de locales más grandes o ciudades, pero no tanto en los pueblos pequeños o zonas rurales donde había mucha más confianza y todo era más tranquilo. Diversos factores han llevado a los ladrones y atracadores a ampliar su radio de acción llegando incluso a las localidades más pequeñas donde las tiendas aún no están preparadas del todo para ello y no tienen instalados sistemas de seguridad ni cámaras de vigilancia.
Una gran cantidad de robos no se resuelven ya que no hay testigos, pruebas, suceden muy rápido o lo que sea. Por eso, es importante mejorar la seguridad del pequeño negocio con diversas:
MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA PROTEGER LA TIENDA DE ATRACADORES
● No poner el nombre de la tienda en el llavero. No se debe hacer porque da pistas sobre dónde se pueden usar.
● Controle los accesos. Puede ser buena idea tener la puerta cerrada y contar con un pulsador para abrir a distancia, especialmente si hay una sola persona en la tienda. Así se evita que entren personas sospechosas y que escapen rápidamente después de robar.
● Los productos deben estar bajo llave. En la medida de lo posible, se recomiendan los expositores con un cierre de seguridad. Así, se evitan los robos y se incrementa el tiempo del atracador para llevar los productos. A mano pueden quedar los objetos de menor valor, mientras que los más costosos se muestran al cliente.
● La importancia de la luz. Algo que gusta mucho a atracadores y ladrones es que las tiendas pequeñas no suelen tener una buena iluminación. Por ello, es importante ofrecer máxima iluminación en la tienda tanto por dentro como por fuera. El gasto es mayor pero evita intrusos.
● Hay que comprar una buena cerradura. La cerradura es importante, ya que si no es buena el ladrón puede entrar fácilmente. Además, se precisa una reja o persiana metálica para dar una mayor protección. Aunque no es algo que ayude con la tienda abierta, obliga al ladrón a un robo con fuerza, obligatorio para cobrar del seguro.
● Pocas copias llaves de la tienda. Cuantas más haya, más son las probabilidades de robo o pérdida. Por ello, es recomendable solo tener las necesarias, y si las tiene un empleado que sea mucha de confianza.
● Los cristales antirrobo son una buena solución. Son cristales laminados con hoja de plástico invisible comprimido entre las 2 hojas de cristal que hace más complicado entrar en la tienda o llevarse lo que tiene desde fuera.
● El almacén debe seguro. No debe hacer una llave maestra para todas las puertas de la empresa. El almacén debe tener una llave aparte.
● Hay que controlar las horas de apertura y cierre. Los atracadores pueden elegir el comienzo de la jornada, pero sobre todo a última hora (Para llevarse lo que aún no se ha ingresado en la entidad bancaria).
● La caja debe tener lo justo. No se recomienda tener todo el dinero en la caja. Lo demás debe estar escondido, mucho mejor en caja de seguridad o lejos de la vista de clientes.
● Se recomienda un botón oculto de pánico, o una alarma silenciosa, donde se suela estar o muy próximo al mostrador.
● La caja registradora debe quedarse vacía y abierta antes de marchar.
● Los artículos más atractivos deben ser quitados del escaparate antes de marchar.
● Antes de irse, mire todos los rincones donde se podría esconder un ladrón.