Una alarma es un dispositivo electrónico que alerta de la presencia de personas en un recinto cerrado. Este dispositivo se compone de detectores, panel de control, teclado de control y a veces, de mando a distancia y llaves de acceso de alta seguridad.
Fundamentalmente existen dos tipos de alarmas hoy en día:
● Alarmas conectadas a una Central Receptora: Transmiten la señal de alarma mediante la línea telefónica Fija, GSM o IP a una Central Receptora en la cual, una vez verificada por operadores especializados, se comunica a la Policía para que entre en acción. Este proceso suele durar escasos segundos; la clave es la rapidez.
● Alarmas con funcionamiento en modo local: No tienen comunicación con la central de alarmas, cuando el equipo detecta una presencia extraña, solamente se activa la sirena en la vivienda o negocio y el cliente no recibe aviso alguno.
¿Son útiles las alarmas conectadas a una Central Receptora?
Los ladrones optan normalmente por no robar en las casas con alarma. Sin embargo, en los casos en los que a pesar de tener alarma hay intentos de robos, éstos son más rápidos y se dan con menos destrozos en el hogar pues los ladrones saben que en cualquier momento puede llegar la Policía. Además, estadísticamente, el porcentaje de casas con alarma que padecen un robo es mucho menor que el de casas sin sistema de alarma que lo sufren. En el exterior de la vivienda es obligatorio poner unas placas disuasorias señalando la existencia de la alarma.
Por otro lado, cada vez mayor número de hogares y negocios cuentan en sus con sistemas de seguridad que se pueden controlar a través de Webs seguras y desde sus smartphones. Estos sistemas les permiten conocer en tiempo real lo que sucede en sus viviendas de forma remota y con una fiabilidad del 100%. Por ello, las alarmas conectadas a las centrales receptoras de alarmas y a los móviles están teniendo cada vez más aceptación y calidad.
No se trata de estar obsesionados con la seguridad, sino la forma en que la tecnología nos ayuda a cubrir una necesidad a la hora de añadir tranquilidad a nuestras vidas, y así, podemos solucionar situaciones a distancia, en tanto hacemos otras actividades o disfrutamos del tiempo libre.
Hasta hace muy poco, los sistemas de seguridad y alarmas requerían instalaciones muy complicadas y eran económicamente bastante caras, pero todo eso está cambiando de forma rápida y paulatina. Así, hoy en día, está disponible a precios cada día más competitivos y también hay muchos sistemas de alarmas que se basan en sistemas inalámbricos de instalación sencilla, que están convirtiendo todo este progreso tecnológico en algo que está casi al alcance de cualquiera.
Por último, actualmente existe la opción de instalar de alarmas de alta calidad en el hogar sin cables. Las obras suelen resultar muy incómodas, por ello hay alarmas de seguridad diseñadas para que se puedan instalar en menos de dos horas con componentes vía radio y sin tener que realizar obras ni romper la estética de la casa. Sin prescindir de la seguridad y con la última tecnología en vídeo verificación.
Estos sistemas de alarma modernos y de alta calidad incluyen la video verificación. Cuando se recibe una señal del sistema de seguridad de una vivienda, un operador alerta al cliente y a la Policía. Aunque el cliente no se encuentre en su casa, los miembros del hogar y sus pertenencias estarán bien protegidos. Así, si la alarma salta, los operadores de la CRA (Central Receptora de Alarmas) reciben las imágenes que mandan los fotodetectores, pudiendo determinar de esta manera si se trata de una alarma real o no.